EL ART NOUVEAU EN MAR DEL PLATA

En el caso de las villas, chalets y residencias veraniegas de Mar del Plata, la mayoría fueron construidas por arquitectos extranjeros. Así la mansión almenada, las villas italianas y normandas, los cottages rústicos ingleses y americanos no sólo eran modelos de un repertorio estilístico, sino que al mismo tiempo implicaban organizaciones y programas arquitectónicos específicos.
El Art Nouveau prendió a nivel urbano, fundamentalmente en sectores de clase media y en las sociedades de inmigrantes deseosas de buscar una imagen arquitectónica adecuada.

CHALET DE TUR
Ubicada en la calle Güemes 2342, en la zona de la Loma Santa Cecilia, esta vivienda declarada Bien Patrimonial por Ordenanza 15728 promulgada el 1º de Diciembre de 2003, pertenece a la corriente estilística del Art Nouveau y por tal representa un valor histórico, social, artístico, arquitectónico y ambiental.
Proyectada por el arquitecto Luis Laverdet y José Guillermo Tur, como constructor, se trata de una edificación de 1908, con características regionales europeas, perteneciente al período de la Belle Epoque y del pintoresquismo, época de pujanza económica y satisfacción social en la que la burguesía y las clases medias sacaban provecho del desarrollo económico.
Las familias patricias construían sus villas a la vera del mar, preferentemente sobre las lomas, las cuales estaban señaladas por las iglesias: la de Santa Cecilia, la del Divino Rostro y la de Stella Maris. Sobre esta última está construído el Chalet de Tur en la zona de Güemes, próximo al mar.
El chalet hoy se encuentra en su estado original, gracias al mantenimiento de su dueño y presenta detalles que responden al estilo Art Nouveau.
Se considera que es el único ejemplo pintoresquista con elementos del Art Nouveau que tiene la ciudad.
Posee una arquitectura ligada con lo paisajístico, ya que formó parte del conjunto de residencias veraniegas como la Villa Ortiz Basualdo, Alzaga Unzué, Magnasco, entre otras.
Entre los elementos característicos del Art Nouveau encontramos los puntales de los techos, los coloridos motivos florales en las cerámicas, las formas ondulantes y arabescas en las aberturas y en la farola colgante de la entrada que a su vez está realizada en vidrio y hierro trabajado. En la decoración se evidencian formas características del arte nuevo: inspiración en elementos de la naturaleza, repertorio floral y del reino vegetal, ondulaciones y arabescos en las ventanas.
Entre 1907 y 1919 Mar del Plata se consolida como balneario elegante que, a la manera de los centros veraniegos europeos, crearía la llamada clase alta de Buenos Aires. Lo construído en la primera mitad de este período es notable tanto por la cantidad como por la calidad y significación. Dentro de esta etapa entra el Chalet de Tur que como otras villas pertenece al tipo de arquitectura de esparcimiento.
La arquitectura del chalet se caracteriza por la asimetría, la unidad disimulada, el carácter aditivo en sus volúmenes y cubicular en sus espacios y ornamentos de diversa índole. Esto demuestra la expresión doméstica sofisticada y extranjerizante en sus fuentes temáticas de inspiración.